Nueva York la ciudad de los rascacielos , es sin duda la casa de los demonios y el hogar de los maestros. Tierra de retos, sanación y transformarción.
Muchos spiritual gangsters o buscadores de la verdad elegirían para transformarse ciudades como India, Nepal, China, México, Perú, pues son centros enérgeticos en el mapa mundial, sin embargo hay lugares con tal magnitud de densidad que logran mostrarte el gigantesco demonio y obscuridad que habita dentro de nosotros, una de ellas es Nueva York, yo lo llamo "The Big Black Hole" pues además energéticamente aquí se ubica el chakra corazón de la tierra; A cada instánte podemos percibir las palpitaciones y el rítmo de las personas, de las miles de religiones, culturas, razas, creencias socio-culturales y políticas.
Tanta diversidad y mezcla de nacionalidades; El inconsciente colectivo de la humanidad es capaz de escucharse en una sola isla.
El nivel de ruido que contiene, es el mismo ruido que cada uno individualmente llevamos dentro, ese que somos incapaces de callar y que constantemente resuena. Y la pregunta es ¿Estás dispuesto a reconocer tu ruido interno?
Una ciudad en la que se requiere no sólo apertura mental, si no apertura espiritual para mantener el balance emocional y lograr una verdadera transformación.
El dinamismo de este black hole tiene un rítmo tan veloz que te empuja a resetear la programación antigua o a empoderar aún más el programa viejo, logras re-construirte o destruirte por completo en cuestión de segundos.
El tiempo se percibe tan rápido y con tanto movimiento que puedes ver con demasiada claridad tus demonios, pues es imposible no reconocerlos.
No sólo lo llamo The Black Hole por el gran dinamismo que lleva consigo, si no que además representa el mundo samsárico, el mundo del "Ego" y es que cuando hablo de dicha representación me refiero a las multiples caras en las que se muestra en nuestra realidad, las miles de versiones que tiene y la fuerza con la que crea los mundos infiernales. El Ego es capaz de disfrazarse una día de demonio y otro día de monje , pero siempre es él, el que se muestra como el protagonista, demostrándose en: la prisa, la competencia, la publicidad, los excesos, los vicios, los lujos, el consumismo, el materialismo, la distracción, los celos, la envidia, el orgullo, el dinero, los miles de deseos, el apego... todo lo que creemos que necesitamos y todo lo que creemos que somos, la creencia de que existe el tiempo y de que somos mejores o peores.
En fin, una ciudad con tanta versatilidad que se requiere de una mente adiestrada para habitarla en armonía, se requieren de raíces fuertes para no caerse.
The Big Black Hole, el ojo del huracán o el corazón de la humanidad se localiza ahí en Nueva York, y es que hay tanta magia en ella, que todo lo que es reconocido aquí es admirado en el mundo entero. Pero igualmente si estas dispuesto a reconocerte aquí en complitud, lograrás ser admirado por tí mismo en su totalidad.
Para los que busquen retarse y resetearse es un gran lugar... Y es que aquél que en el ruido encuentre el silencio, ha encontrado la paz.